top of page

Una Historia de mi Infancia

Updated: Mar 29, 2022


Cuando tenía 11 o 12 años, más o menos, mi mamá nos trajo a mí y a mis hermanos a un parque para reunirse con una amiga y su hija. La hija, Kara, era de mi edad, y nos hicimos amigas rápidamente. Kara fue alta, tenía lentes, y fue muy genial. Quería ser amigas con ella, pero no me gustaba cómo todos mis hermanos querían su aprobación más que la mía. Jugamos en el patio de recreo por mucho tiempo. Después de algún tiempo, Kara dijo que quería mostrarnos un túnel que estaba en el camino en el bosque que fue parte del parque. Les preguntamos a nuestras madres, y ellas nos dijeron que “Sí, pueden. Pero necesiten regresar porque tenemos que salir pronto.”


Entonces nosotros (yo y mis cinco hermanos menores) seguimos a Kara en el bosque y a la pipa gigante en que nos dijo que podíamos caminar. Desafortunadamente, estaba cerrado. Entonces, decidimos jugar en el pequeño arroyo, debajo de un puente. Nos quitamos los zapatos y nos doblamos los pantalones, y fingimos que fuimos niños sin hogar que viven debajo de un puente. Cuando las personas caminaron sobre el puente, nos acurrucamos debajo de el y nos escondimos. Yo estaba orgullosa de mí misma por ser buena hermana mayor, porque estaba ayudando a los niños más pequeños a estar seguros y en su mayoría secos del agua. Ellos probablemente tenían cuatro y dos años. No estoy segura de que por cuanto tiempo estuvimos jugando allí, pero fue por mucho tiempo.


Finalmente, las madres vinieron a buscarnos. Mi mamá estaba preocupada, y después enojada, porque no regresamos. Cuando ella nos encontró, mojados y fingiendo estar sin hogar, no lo hizo mejor.


El día siguiente, nuestros padres nos dieron una gran charla sobre saliendo y no regresando para pedir por permisión. Nos dijeron que nunca debemos jugar solo en el bosque, escondiendo de los adultos debajo de un puente cuando nuestros padres no lo saben. También nos dieron algunas consecuencias bastante fuertes. Ellos dijeron, “No vayan a ningún lugar que no estemos, ¡por el resto del verano!"

Este significa que no podemos ir a citas de juegos. No más fiestas de cumpleaños. No más jugando en nuestro bosque con nuestros amigos. Por todo el verano. Y también lo hicieron cumplir.


Hasta la fecha, mis cuatro hermanos no les gusta recordar ese día. Ellos dicen que fue el día más feo de sus vidas, porque de todas las nalgadas que recibieron. Fue un día mala para mí también porque estaba muy triste que mis padres estuvieran decepcionados conmigo. Sin embargo, funcionó, y todos aprendimos la lección. Nunca más nos alejamos o nos escondemos de extraños en el bosque.




2 views0 comments

Recent Posts

See All
Post: Blog2_Post
  • Facebook
  • Twitter
  • LinkedIn

©2022 by Clara's Blog. Proudly created with Wix.com

bottom of page